2 personas que se han alejado por motivos involuntarios y circunstanciales, aquella primera vez, cuando transcurrían momentos de guardapolvos de ferretero con traje y zapatos para jugar a la pelota durante los recreos. Y por voluntades e intereses propios, hace apenas algunos años. Esta segunda vez, como incansables peatones miradores y reidores de las desgracias y gracias ajenas, de la monumental ciudad que los rodeaba. Hoy a miles de km, han quedado mudos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario